(211 palabras) La vida pasa rápidamente, por lo que el recurso más valioso es el tiempo, porque no puedes ganarlo, solo puedes perderlo. O útilmente. ¿Por qué la última opción es la más importante?
A menudo sucede que la pereza ataca: te sientas y no haces nada, miras por la ventana. Y en un momento de repente te das cuenta de que el día ha pasado y la ventana se ha oscurecido. Y este día está irremediablemente perdido, nunca volverá. Los minutos de inactividad se suman a horas, horas a días, días a años y años de por vida. Llega la vejez y, a tus espaldas, una vida en vano y decepción en ti mismo. Esta es precisamente la situación descrita en el "Cuento del tiempo perdido" de E. Schwartz. La forma de cuento de hadas le permitió al escritor hacer más obvio el peligro de quemar el tiempo. Al personaje principal, Petya Zubov, de tercer grado, le encanta jugar. Una vez que un niño se convierte en un anciano, los magos malvados se toman el tiempo de Petya. Lo mismo sucede con tres estudiantes más. Los niños tuvieron que superar muchas pruebas y aprender a apreciar los minutos para volver a la infancia.
Un cuento de hadas es, por supuesto, una mentira, pero una pista: debes pasar días, horas y minutos de vigilia correctamente, de lo contrario no tendrás tiempo para mirar alrededor mientras pasan. En realidad, no hay vuelta atrás, por eso es tan importante asignar correctamente su tiempo y no perderlo. De lo contrario, un día puede resultar que la vida ya se está acabando, pero no se ha hecho nada bueno.